miércoles, 2 de diciembre de 2015

El gobierno balear no quiere curar los dolores de espalda


El próximo día 10 de diciembre finaliza el acuerdo que el gobierno de las Islas Baleares, presidido ahora por la socialista Francina Armengol, mantiene con la Fundación Kovacs desde el año 2002 para la intervención neurorreflejoterápica (NRT) de enfermos aquejados de dolencias de cuello y espalda, después de que anunciara que no sería renovado. En este tiempo, que abarca cuatro legislaturas y dos gobiernos controlados por el PSOE y otros dos por el PP, la Fundación Kovacs atendió a más de 20.000 pacientes sin coste para el enfermo y con unos resultados clínicos y económicos absolutamente positivos. De hecho, el convenio del govern balear con la Fundación Kovacs establece un modelo de contrato de riesgo compartido, por el que el prestatario del servicio (la Fundación) solo cobra la asistencia prestada si obtiene resultados clínicos positivos y un ahorro superior al coste que conlleva, lo que, obviamente, se viene produciendo desde el primer convenio, curiosamente firmado por un gobierno socialista.

Pero tan grave o más que la cuenta de resultados del acuerdo es que, además de ello, la NRT es el tratamiento recomendado por la comunidad científica para los casos en los que se viene aplicando por la Fundación Kovacs. Prueba de ello es la publicación en la revista científica de la Sociedad Internacional de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, el International Journal of Technology Assessment in Health Care, de las conclusiones de un estudio sobre los resultados de esta tecnología, realizado por responsables de evaluación en los servicios de salud de varias comunidades autónomas españolas en los que se ha implantado, que fue presentado hace un año en Madrid y cuyas conclusiones  ratifican que esta tecnología mejora de forma notable a pacientes en los que han fracasado los tratamientos previos y genera un ahorro importante de recursos públicos. En esa presentación, el presidente de la Organización Médica Colegial, doctor Juan José Rodríguez Sendín, dijo que “si una tecnología sanitaria demuestra ser eficaz, efectiva, eficiente, obtener buenos resultados, ahorrar costes públicos y evitar riesgos a los pacientes, debe incorporarse a la cartera de servicios de la Sanidad pública española. Sea la intervención neurorreflejoterápica o cualquier otra. Esto es así siempre, pero todavía más en una época de crisis económica, en la que debe asegurarse la eficiencia de los recursos públicos”.

En todo caso, el estudio revela que la intervención neurorreflejoterápica acaba con la tortura que para los enfermos suponen las dolencias de cuello y espalda que creían crónicas y, lo que es peor, incurables. Tan es así que prácticamente al día siguiente de que el govern balear de Francina Armengol hiciera pública la decisión de no renovar el convenio con la Fundación Kovacs, sus pacientes crearon una plataforma que viene realizado gestiones con representantes del área de Salud del ejecutivo de las islas, sin encontrar ni respuesta positiva a sus reivindicaciones ni explicaciones satisfactorias sobre las razones de poner fin al convenio.

Y si está acreditada la eficacia del tratamiento y el beneficio que el mismo ha supuesto para no menos de 20.000 enfermos, todo ello respaldado por la comunidad científica y publicado por la revista de la Sociedad Internacional de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias; si está demostrado que para el gobierno balear el convenio firmado supone un ahorro de cuatro millones de euros al año; si fue un gobierno socialista quien firmó el convenio y es ahora un gobierno también socialista el que pone fin al mismo; si, de hecho, en la pasada legislatura la hoy presidenta Armengol presentó como portavoz socialista una Proposición No de Ley (RGE: 5766/2012-03/07/2012), que el Parlament balear aprobó por unanimidad, para que se mantuvieran en la sanidad pública las tecnologías que, como la intervención neurorreflejoterápica, han demostrado ser eficaces, seguras y eficientes;  y, a título de curiosidad, si la presidenta que se niega a renovar el convenio es profesionalmente tan próxima a la Medicina como revela su título de licenciada en Farmacia,  habrá que buscar las razones de su decisión en otros “convenios”, precisamente los parlamentarios que han permitido a Francina Armengol su elección como presidenta del govern balear. Se entenderá mejor conociendo que la mayoría absoluta del parlamento autonómico que aprobó la investidura de Armengol es la suma de los 15 diputados socialistas, los 9 de Més per Mallorca y Més per Menorca y –atención- los 10 de Podem (Podemos) Illes Balears (el PP, ganador de las elecciones, obtuvo 20 diputados). Y todos los observadores coinciden en que, si bien el Podemos balear renunció a cualquier responsabilidad de gobierno, manda mucho en la sombra, y se le señala como inspirador (como mínimo es cómplice tácito o expreso) de que en los cinco meses exactos de gestión del gobierno de Armengol, se han tomado dos gravísimas decisiones: la de poner fin a la llamada “carrera profesional” en el colectivo de la medicina pública balear –decisión conocida como el ”armengolazo”- y ahora la no renovación del Convenio con la Fundación Kovacs que, por cierto, se apresuró a las pocas horas de conocer la decisión, a anunciar que, por supuesto, atendería hasta el 10 de diciembre a los enfermos que le derivara la Seguridad Social balear.

Queda, pues, apenas una semana para que el gobierno balear rectifique una decisión a todas luces incomprensible o, peor, solo comprensible desde la debilidad de un gobierno en manos de un grupo al que, por cierto, los socialistas dieron la presidencia del Parlamento Autonómico, a cargo hoy de una bilbilitana (nació en Calatayud) que se hace llamar Xelo (Consuelo) Huertas, ex socialista por más señas, que se apresuró a retirar de su despacho el retrato del Rey Felipe VI, explicando que ella es republicana.

Mientras tanto, la Fundación Kovacs busca fórmulas para que los pacientes de las Islas puedan seguir recibiendo el tratamiento que necesitan y continúa liderando el ejercicio de la Medicina como un bien social (no político ni fruto de inconfesables acuerdos entre partidos). Tan solo unos días antes de que se anunciara el fin del convenio del gobierno con la Fundación, ésta comenzó la distribución de  una nueva edición de la Campaña de Prevención del Dolor de Espalda entre los Escolares Españoles, bajo el lema ‘Prevenir hoy para evitar problemas mañana’. Se trata de una publicación en forma de tebeo, que fue presentada en el Colegio de Médicos Balear.

El objetivo de la campaña es prevenir las dolencias de espalda entre los escolares. Con ese fin fomenta el ejercicio físico y el mantenimiento del mayor grado de actividad que resulte posible (incluso durante los episodios dolorosos); aconseja reducir hasta menos del 10% del peso corporal la carga que supone el material escolar y transportarlo correctamente (preferentemente en mochilas con ruedas); el uso de mobiliario adaptable a la estatura del escolar y la adopción de medidas concretas para los jóvenes que practican deporte a nivel competitivo. En la presentación estuvo el ex tenista que fue número 1 de la ATP y hoy especialista en entrenamiento personal Carlos Moyà.
La Organización Médica Colegial y el Colegio de Médicos de las Islas Baleares participan en la campaña, impulsada y financiada por la Fundación Kovacs y que consiste en la distribución gratuita de un tebeo (el "Tebeo de la Espalda"), cuya simple entrega ha demostrado científicamente ser efectiva para que los escolares aprendan conocimientos útiles para la prevención de las dolencias de la espalda. Otro asunto es su tratamiento si en un futuro se producen y el gobierno de Francina Armengol no rectifica su incomprensible decisión.


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