“Van directos a por la pasta del
qatarí, que finalmente será el dueño del negocio. Lo que dicen es imposible de
cumplir”. Con este whatsApp respondió el domingo un
destacado analista que ha trabajado en una de las más importantes consultoras
multinacionales a mi pregunta sobre la Junta
General de El Corte Inglés que se acababa de celebrar. Se
refería mi interlocutor a los resultados del ejercicio de 2014, a la operación de
préstamo de mil millones del jeque qatarí, dueño entre otras cosas de los
almacenes londinenses Harrods, y a las
condiciones para su devolución, que le supondrá hacerse con un porcentaje del capital de El Corte Inglés de no menos del 12,5% que podría llegar hasta el 15.
Luego repasé las informaciones
publicadas por los periódicos en la
Red , de las que desconté el dinero que El Corte
Inglés dedica a la publicidad y que, como poco, condiciona voluntades. Una vez
más, El Confidencial, periódico que se publica en la Red , se destacaba de los
demás, y especialmente el titular de un magnífico análisis, como todos los
suyos, de S. McCoy: “Dimas, tenemos un problema: El Corte Inglés, no gana dinero” (el presidente de los grandes almacenes es Dimas Gimeno, que sucedió a su tío,
Isidoro Álvarez, muerto en septiembre del pasado año, tres semanas después de la Junta General en la que se aprobaron
los resultados de 2013).
Por su parte, el diario El País describió la situación en un titular que deja lugar a pocas dudas: “El Corte Inglés eleva sus ventas pero el beneficio cae al nivel de1988” .
Es decir, Isidoro Álvarez ha necesitado 25 años para volver al punto de
partida… en lo que se refiere a los beneficios, lo que quiere decir que ha perdido esos 25 años, y encima a costa de cargarse el
imperio, como quedó escrito en este mismo blog antes de la Junta General. Y no deja de ser curioso que el ejercicio de hace 25 años coincide precisamente
con el último en el que Ramón Areces fue presidente, aunque murió en
julio de 1989 y los resultados del año anterior tuvieron que ser presentados por su
sobrino, Isidoro Álvarez, que en la misma Junta en la que fueron aprobadas las
cuentas quedó ratificado como presidente de la compañía.
Por su parte, el diario El País describió la situación en un titular que deja lugar a pocas dudas: “El Corte Inglés eleva sus ventas pero el beneficio cae al nivel de
Pero El Corte Inglés que
heredó Isidoro nada tiene que ver con el que dejó 25 años después:
● Hipercor, que en 1988
ganaba mucho dinero, tuvo resultados negativos el pasado año, laminado por,
entre otros, Mercadona, que le ha ganado la batalla.
● Bricor, empeño de Isidoro
Álvarez, que no existía durante la presidencia de Ramón Areces, también perdió dinero el
pasado ejercicio como perdió la batalla planteada a Leroy Merlin e Ikea.
● Las saneadas cuentas que
dejó don Ramón Areces, que cumplió a rajatabla el principio de no gastar ningún
día un céntimo más de lo ingresado el día anterior, se han convertido en un
préstamo sindicado de 27 bancos por casi 5.000 millones.
● A la deuda bancaria se ha
unido ahora un préstamo de 1.000 millones de un jeque qatarí, pagadero con
acciones de la autocartera en un porcentaje nunca inferior al 10% y que podría
llegar a alcanzar casi el 15 si se dan determinadas circunstancias, cuya
posibilidad, naturalmente, negó el presidente en la Junta General.
● La financiera que, tarjeta
a tarjeta, construyó don Ramón Areces ya no es de El Corte Inglés, porque el
51% se lo ha tenido que vender al Grupo Santander.
● La primera Junta General
que ha presidido su heredero y también sobrino, como él lo era de don Ramón Areces,
ha aprobado un cambio en los estatutos que, entre otras cosas, anula la
condición sine qua non de que todos
los consejeros deberían ser propietarios de al menos una acción de El Corte Inglés,
precisamente para dar entrada a un representante del jeque qatarí, que hasta
dentro de tres años no empezará a recibir las acciones de la autocartera, con lo que hasta entonces no será accionista.
● El derecho de suscripción
preferente de acciones para los accionistas ha sido también anulado, una vez
más `para facilitar la operación del jeque.
● Lo mismo que el aumento del número de consejeros hasta quince, en lugar del límite de diez que había hasta ahora.
● Si en las juntas generales
era habitual facilitar el siempre creciente número de empleos fijos, en esta
ocasión ha habido que enmascararlos con la inclusión en los mismos hasta de los
contratados para operaciones especiales, como Navidad o Rebajas, y aun así
decrece el número espectacularmente.
● Han accedido al consejo
las dos hijas que la esposa de Isidoro Álvarez aportó al matrimonio y que
fueron adoptadas por él. Y aunque carecen de la más mínima experiencia en la
gestión (lo contaré en un próximo post), parecen dispuestas a ejercer su poder,
según cuentan “en voz baja” por las
oficinas centrales de la calle Hermosilla. Protagonistas de una historia que
bien podría ser titulada como “La Cenicienta ”, de
momento han sido decisivas a la hora de nombrar a Florencio Lasaga presidente de la Fundación Ramón
Areces, que tiene casi el 38% de la empresa. Lasaga, de 81 años, fue el
primer consejero ajeno a la familia, fue nombrado por don Ramón Areces y es albacea de
Isidoro Álvarez. Con su nombramiento, las
dos herederas (ahí las tenéis en la foto, con su valido Lasaga) controlan
literalmente la compañía, porque tienen un 15% de la misma, el doble que el
presidente, su primo Dimas Gimeno, poseedor de un 7,5%, regalo de su tío.
● Ha aparecido un grave
conflicto entre los accionistas, saldado de momento con la expulsión fulminante
del Consejo de Carlota Areces, representante de Corporación Ceslar, compuesta
por descendientes directos del fundador y también de Ramón Areces, acusada de
deslealtad y de rebelar secretos del consejo. Carlota Areces anunció ayer mismo
las acciones judiciales pertinentes. Y es cierto que Carlota Areces denunció en
su momento cierta oscuridad en la operación de préstamo del jeque qatarí, sobre
cuyas condiciones el propio Corte Inglés publicó dos versiones diferentes, una
antes de las declaraciones de Carlota y otra después. Lo mismo que rebeló la
comisión de 17 millones de euros a una empresa que intermedió en la operación
del jeque, lo que ayer también fue reconocido por El Corte Inglés, aunque detallando (?) que se trata del 1,7% del préstamo, como si el resultado de una simple operación matemática fuera una revelación.
Veinticinco años, en fin,
para acabar con el imperio…
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