martes, 5 de noviembre de 2013

La cara dura de Wert


Todos los gobiernos tienen su muñeco de pim-pam-pum, y en el primer Ejecutivo de Mariano Rajoy le ha tocado a José Ignacio Wert ese papelón... Por méritos propios, desde luego. Este licenciado en Derecho y sociólogo entró en el ministerio como un elefante en una cacharrería, procedente de una tertulia de radio y de una empresa de sondeos. Su Ley de Educación pasará a la historia como el mayor acuerdo que ha habido nunca entre enseñantes, alumnos, padres de alumnos y el resto de la entera sociedad... para oponerse a la misma. La subida del IVA a la Cultura ha hundido aún más en la crisis al cine y al teatro, entre otras manifestaciones culturales. Su incontinencia verbal le ha llevado a situaciones surreralistas. Le dan la espalda y la niegan la mano los premios extraordinarios, que visten camisetas verdes reivindicativas de una mínima igualdad en la enseñanza. En el Teatro Real, y a pesar de la solemnidad del homenaje a nuestra mezzosoprano Teresa Berganza, con asistencia de los Príncipes de Asturias, el ministro fue recibido con una pitada. Aunque las competencias de Educación están transferidas a las Autonomías, será difícil olvidar que durante su etapa como titular del ministerio, las tasas universitarias subieron hasta límites intolerables. Las becas han sido reducidas al mínimo, y la amenaza de que estudien solo los que puedan pagárselo ha dejado de ser un fantasma, convertido en realidad. Es frecuente escuchar en emisoras de radio a estudiantes que se han matriculado en algunas asignaturas, porque  no pueden hacer frente a las tasas de todas las que componen el curso y a quienes se han ido al extranjero a cuidar niños o a limpiar servicios para tener dinero con que hacer frente al coste de sus propios estudios. Paso un tupido velo de discreción con otros asuntos del ministerio y su titular que andan más cerca de la crónica rosa que de la tragedia que es hoy la Educación en nuestro país (aprovecho, por cierto, la ocasión para escribir que hace muchos años que aprendí que la intimidad es lo que hay de cintura para abajo y de piel hacia dentro). Su última metedura de pata ha llegado hasta la Comisión Europea, que le ha reprochado al ministro español de Educación el recorte en pleno curso de las becas  Erasmus, uno de los programas educativos europeos más exitosos y que está permitiendo que miles de universitarios españoles realicen cursos de sus estudios en universidades de cualquiera de los países de la Unión Europea, con lo que tiene de maravillosa experiencia. Y ante el escándalo producido también en nuestro propio país, no ha tenido más remedio que rectificar, imagino que ante la orden de Mariano Rajoy y su vicetoda, Soraya Saenz de Santamaría que, sin duda, antes habían aprobado el recorte del escándalo. Y tiene el ministro Wert la caradura de decir que es una iniciativa suya, después de haber justificado hoy mismo la reducción de la beca.

Si tuviera un mínimo de decencia política, José Ignacio Wert hace tiempo que hubiera dimitido. Pero en nuestro país se cuentan con los dedos de una mano los ministros que dimitieron...


No hay comentarios:

Publicar un comentario